La construcción del ducto de 18 kilómetros entre los campos de gas de Sagari y Kinteroni, dentro de las reservas comunales de Machiguenga y Ashaninka, es un ejemplo de colaboración entre la Compañía y las comunidades de la zona. Los planes se enfocaron a mantener la integridad y la calidad del bosque y proteger los hábitats durante el desarrollo del ducto. Los procedimientos diseñados para su ejecución fueron compartidos con contratistas y comunidades locales, siendo la comunicación y la capacitación aspectos clave del proyecto.
Antes de actuar en un entorno tan sensible elaboramos varios estudios para analizar en profundidad la zona donde se debía desarrollar el proyecto de construcción del ducto.
Se conformó un equipo de especialistas para el diseño, ejecución y supervisión de los programas. Se realizó una evaluación de impacto ambiental, un plan de manejo ambiental y un plan de acción de biodiversidad que permitió conocer mejor los recursos naturales de la zona, el uso que las comunidades locales hacen de ellos y cómo les afectaba el desarrollo del proyecto, para así poder diseñar las medidas de mitigación.
También se realizó un plan de relación con las comunidades que contemplaba el empleo de expertos locales de comunidades nativas para aplicar los procedimientos en la fase constructiva.
Con el apoyo de la ONG Flora y Fauna Internacional se organizaron grupos de trabajo con las comunidades locales para revisar y mejorar los procedimientos diseñados. Todos los datos fueron tenidos en cuenta para el diseño definitivo del ducto, la ubicación de las infraestructuras de apoyo y el diseño de las acciones de mitigación.
Siguiendo la jerarquía de mitigación de impactos, las medidas aplicadas fueron:
- Indentificación de flora y fauna sensible y monitoreo de los cambios durante el proyecto.
- Inventario, rescate y reubicación de orquídeas y bromelias.
- Identificación y preservación de puentes de dosel: árboles grandes que servirán de conexión entre las dos márgenes del ducto, para mitigar la fragmentación de hábitats.
- Ejecución de sistemas de alerta temprana con la localización de áreas biológicamente sensibles, como por ejemplo caminos de fauna, zonas de reproducción o bebederos.
- Monitoreo de la polación del ocelote, ya que esta especie es un importante indicador natural de la situación del hábitat.
- Reforestación y otras acciones de remediación.
- Control de especies exóticas invasoras.
- Capacitación y sensibilización de empleados y contratistas.
Dentro del programa de capacitación, se realizaron charlas de sensibilización sobre biodiversidad y servicios ecosistémicos, dirigidas a todos los trabajadores que participaron en la construcción del ducto.
Los procedimientos formaron parte de los sistemas de gestión de los contratistas encargados de la construcción del proyecto. Además, desarrollamos una herramienta de captura de datos que nos permitió hacer un seguimiento de la implementación de las medidas de mitigación de impacto desarrolladas.